miércoles, 31 de octubre de 2007

La muerte y el más allá (3)

LA MUERTE Y EL MÁS ALLA
Tercera parte
Por Raymond Bernard, F.R.C.


LA MUERTE COMO NACIMIENTO

Por el contrario, desde el comienzo de la separación, hay en el moribundo una percepción aguda de un orden más elevado. La consciencia se expande para abrazar un conocimiento más amplio, que incluye el entorno y también el mundo diferente donde ella se encuentra. Bajo todos los aspectos la muerte es un nacimiento ~ la vuelta a una condición menos limitada. Asimismo, se podría decir que la muerte es una simple toma de consciencia del ser liberado de las trabas que lo encadenaban, ofreciéndole así las experiencias necesarias para una percepción espiritual siempre más elevada. Estas nociones son las que vamos a considerar ahora.

Examinemos brevemente lo que ocurre en el nacimiento y por analogía, comprenderemos mejor los primeros instantes de alma-personalidad, liberada de sus trabas corporales. Cuándo el recién nacido toma su primer aliento, un alma-personalidad se encarna. La vida entra en un cuerpo preparado para el cumplimiento de una misión individual. Durante algunos días, por así decirlo, el alma-personalidad traba conocimiento con su morada. Continúa en cierta medida, en el estado de pura contemplación que acaba de abandonar, pero al mismo tiempo, se inicia en el mundo en el que debe manifestarse, para lo cuál, necesita aprender a utilizar el vehículo físico puesto a su disposición. La consciencia espiritual se extiende entonces por los diferentes órganos y por todas las partes del cuerpo. Después de algunos días, por ejemplo, tendrá toma de consciencia de las imágenes visuales. Estas, por supuesto, existían antes, pero no eran percibidas; ahora se harán cada vez más perceptibles hasta llegar a una plena consciencia. El niño al principio no está conscientemente separado de su ambiente. No siente nada como exterior a sí mismo. Todavía no es la individualidad consciente a la que tiene que llegar a ser, poco a poco. Va cambiando, sin actuación por su parte. De hecho, aprende las primeras lecciones de la vida en el mundo y, lentamente, al objetivarse, pierde a causa de una educación demasiado materialista, toda noción de su anterioridad cósmica que, sin embargo, siempre estará latente en él.

Pasemos estos datos al plano de lo invisible.

Veamos a un alma-personalidad abandonar el instrumento del cuál se ha servido durante años para manifestar en el mundo material. Esta personalidad espiritual, en ese momento, tiene una profunda impresión de liberación. Le parece haber sido liberada de pesadas cadenas y, para usar una imagen clara, diríamos que experimenta el bienestar infinito de una respiración libre de todo impedimento. Sin embargo, esta impresión es súbita: no hay consciencia de un nuevo estado. De la encarnación que acaba de terminar, el alma-personalidad, no se ha separado del todo. Conserva en ella la marca del mundo que abandona. Su consciencia, por así decirlo, sigue aún en el medio desde el que se ha elevado. Lo irá abandonando lentamente, y si en el plano cósmico la noción del tiempo fuese de alguna manera válida, podríamos decir que esa toma de consciencia del nuevo estado, tiene una duración equivalente a la que precisa el niño para darse cuenta de su realidad física. Una personalidad evolucionada, necesita un cierto tiempo para saber que ha vuelto a unirse al plano cósmico, y mucho más, el alma que ha estado prisionera en un ser frustrado o profundamente materialista. Con esto, quiero decir que una personalidad evolucionada, aceptará inmediatamente su estado, mientras que otra rehusará admitir que ha abandonado un mundo al que se encontraba muy unida por alguna actividad definida. Aquí tocamos el problema de las almas apegadas a la Tierra, sobre el cuál volveremos más adelante, cuando estudiemos los planos o moradas espirituales, con el fin de aclarar definitivamente este punto y demostrar que semejante situación no tiene nada de trágico para estas almas, exceptuando la tristeza que produce verlas retrasarse en relación con la evolución general. Todos hemos sido, en una época más o menos lejana, un alma apegada a la Tierra. Esta es una fase normal del ciclo general de la evolución. Lo esencial en este ciclo, es sobrepasar esta fase y alcanzar sin cesar metas más elevadas.

El alma-personalidad, en el momento de la transición, conoce un proceso idéntico al que atravesó en el nacimiento. Vuelve del mundo cargada con nuevas experiencias que van progresivamente sintetizándose en una lección general de un nivel superior, en mayor o menor grado, al de antaño y esta lección, fundida con todas las anteriores, será la base de un desarrollo ulterior. Lo mismo que el carbón es en esencia el más puro diamante, toda personalidad, por muy llena que esté de imperfecciones, deberá inevitablemente, ocupar su sitio antes o después, entre las más bellas joyas de la corona divina. Es necesario recordar esto, cuando un ser querido abandona nuestra compañía. Si partimos para un largo viaje, los que se quedan se sienten tristes y nuestro corazón se angustia, pero nos consolamos pensando que aunque separados por grandes distancias, seguimos viviendo, y sin duda nos volveremos a encontrar tarde o temprano. ¿Acaso no ocurre lo mismo con la muerte de un ser amado? Esa alma-personalidad que se va, sigue su existencia y no ha hecho más que precedernos. La volveremos a encontrar en espíritu y en verdad. Incluso diría que, estaremos así con ella desde el momento de la transición, porque nunca como a partir de ese instante, habremos estado ambos más unidos en la realidad de nuestro ser.

Después de estas consideraciones, estudiaremos las diferentes moradas de alma en el plano cósmico. Es probable que volvamos sobre los instantes mismos de la transición y ampliemos los detalles. Un tema tan complejo, obliga necesariamente a continuas precisiones, incluso a repeticiones, pero al final de la exposición, habremos logrado nuestro objetivo, y todos los puntos quedarán perfectamente aclarados. Ya no habrá para nosotros "más problemas de la muerte".

Vamos a contemplar un alma-personalidad separándose lentamente de su envoltura material. Está abandonando un vehículo que ya no le es útil por razones funcionales y, mientras espera las nuevas experiencias que deberá conocer para su propia evolución desde su última reintegración al Todo Universal, descansa por cierto tiempo, reposando en el nivel de uno de los planos previstos desde el comienzo.

lunes, 29 de octubre de 2007

La muerte y el más allá (2)

LA MUERTE Y EL MÁS ALLÁ
Segunda parte
Por Raymond Bernard, F.R.C.

LAS CIRCUNSTANCIAS DE LA MUERTE

Toda nuestra existencia está regida por el karma o ley de compensación. Las buenas acciones dan buenos frutos; las malas se compensan con experiencias penosas y, en ambos casos, el karma se cumplirá cuando la lección pueda ser más provechosa, sin tener en ninguna consideración al tiempo. En otras palabras, la compensación podrá tener lugar inmediatamente más adelante, o incluso en otra encarnación.

No hay ley más justa que ésta ni más reveladora de la justicia, de la bondad y de la misericordia divinas.

Tiene que estar muy claro para un Rosacruz, que la muerte es la última experiencia dentro de una existencia. En ese momento, la consciencia es capaz de captar con más intensidad que en ningún otro momento de la vida. La percepción espiritual ~ la capacidad de conocer del alma, por así decirlo ~es extremadamente aguda. En suma, el resultado de una vida, se sintetiza en estos instantes en una impresión final que contiene a todas las demás. Es en cierto sentido la imagen concentrada de toda una existencia. Al mismo tiempo, la consciencia se da cuenta del por qué de esta experiencia final y de sus diferentes elementos. Se puede decir, con todo derecho, que en ningún otro momento de su vida, el que está muriendo ha vivido con tanta intensidad.

Las circunstancias pueden ser de distintas clases.

Estarán en función del karma de una vida anterior o de la actual. De hecho,serán tan diversas como los múltiples errores que haya cometido la persona, y tenga que compensar. Pueden ser de orden espiritual, psíquico o incluso material. Serán de tal forma, que no solamente compensen un acto, una manera de vivir o una concepción de la vida, sino que además, constituirán una lección capital para el que atraviesa la gran experiencia. Contrariamente a la creencia general, la muerte no es en su realidad una prueba dolorosa ni penosa para el que abandona este plano físico. El cuerpo, en sí mismo, lo siente en cierta forma, pero la personalidad del alma no sufre los dolores del vehículo que abandona.

De cualquier manera, aunque la transición tenga lugar en la infancia, en la adolescencia, en la edad madura o en la ancianidad, las circunstancias serán parecidas, sino en su forma, al menos en su resultado.

Supongamos que por la ley de compensación, una persona debe morir en un accidente. Su muerte podrá producirse por un accidente de patineta, de bicicleta, de automóvil, de avión, por un naufragio o cualquier otra forma similar; siempre será un accidente. Si a consecuencia de un karma común, debe morir de enfermedad o bruscamente, no faltarán las causas aparentes, siendo en este caso las circunstancias exteriores: ausencia de un ser querido, soledad, alejamiento, etc. Sería necesario conocer el ciclo de un alma o toda una vida para explicar estas circunstancias. Son personales y en todos los casos, un beneficio para el que las atraviesa.

¿Hay excepciones al gran principio según el cuál la hora de la muerte no está fijada, cuando sabemos que las circunstancias sí lo están? No, no hay ninguna.

El Imperator de A.M.O.R.C., Ralph M. Lewis [segundo Imperator para el presente ciclo], llevando el problema al extremo, hizo saber, después de que le pidieran que precisara sobre este tema, que "algunos aprenden en cincuenta años un número considerable de lecciones, mientras que otros en cien años apenas consiguen vivir".

En otros términos, una existencia se valúa, no por su duración, sino por lo que la constituye, y vale más una vida corta y bien aprovechada, que una larga e inútil.

No hay mayor verdad. El hombre puede vivir más tiempo, pero sí su existencia va a estar ocupada cada día en buscar la manera de conseguirlo, en examinarse continuamente para determinar si hay algún fallo; en atormentarse por encontrar la manera de conservar a cualquier precio una juventud que huye; en concentrar su atención, las posibilidades de su intelecto y la mayor parte de su tiempo en el mantenimiento de su forma física, entonces, realmente, ¿de qué le serviría una existencia más larga, cuándo esa existencia le es tan inútil, desde un punto de vista universal? El tiempo y el espacio son cósmicamente valores falsos. ¿No sería mejor vivir veinte o treinta años y llenarlos con una obra que sirva para la evolución personal y colectiva? Sí, el hombre puede vivir más tiempo y esa decisión debe tomarla cada uno.

El cósmico, de acuerdo con todas las leyes, comprendida la del karma entre ellas, puede arreglar los acontecimientos de una vida, de una manera tal, que si es larga, una misión se prolonga o toma otro cariz.

Después de todo, si en su casa se deteriora una bombilla, utilizará otra, y sea cuál sea su forma, dará la misma luz y realizará el mismo servicio. Por consiguiente, ya sea en un cierto número de años, en una vida normal, en dos o tres, su alma-personalidad tendrá todas las ocasiones necesarias para seguir su camino y para instruirse por medio de diversas lecciones, ya que la muerte no para a nadie. Se puede leer el libro del ciclo cósmico por párrafos, por capítulos o de una sola vez, en una o varias existencias. Cada uno decidirá lo que debe leer cada vez y, por ésta razón, cuidará más o menos su ser físico, según lo que haya decidido. Simplemente, cerrando el libro, antes de volverlo a abrir, gozaremos por breves instantes de un estado interior que será el resultado de las diversas experiencias que hayamos atravesado con los personajes de la obra durante nuestra lectura.

Habiendo sentado el principio de que "la hora de la muerte no está fijada, mientras que las circunstancias sí lo están", avanzaremos un poco más en nuestro conocimiento de esta última experiencia.

Permítanme, sin embargo, recordarles que ignoraré obstinadamente todo ese amasijo de pretenciosas teorías sin fundamento, aceptadas tan sólo por soñadores o vagabundos del ocultismo barato. No juzguen estas palabras como demasiado severas. En la función que yo asumo, veo cada día la profunda desesperación de los que, por debilidad o de buena fe, han aceptado como verdades, absurdos sin nombre que amargan sus días, confusos y torturados por los obscuros espejismos sembrados en ellos por algún hábil profesional del misterio, o por alguien desgraciadamente inconsciente, sediento de viles honores y de baja admiración. La verdad es tan sencilla y tan bella en su pureza, que nos contentaríamos con compadecer a aquellos que se dejan enredar en los hilos de semejantes ilusiones, si no estuvieran acompañadas de una terrorífica cohorte de dolores inagotables y de remordimientos inútiles. Nadie puede quedarse insensible ante el mal perpetrado por tan malos libros y falsas teorías. Callarse es consentir, es hacerse cómplice de la lucrativa o no lucrativa mentira, y naturalmente participar en la grave falta cometida. Sin disertar sobre sus propósitos, descartemos pues, enérgicamente estas fastidiosas consideraciones, y contemplemos los acontecimientos de nuestra experiencia anímica en su noble verdad. Es él más sincero homenaje que se le puede rendir al autor de todas las cosas, y el mayor respeto que se les puede tener a los demás y a nosotros mismos, como criaturas de un universo magníficamente ordenado.

Hace unos diez años, me encontré a una madre de familia que en el transcurso de un viaje muy reciente, había padecido una grave crisis diabética que la sumió durante unos tres días en coma. Se avisó a su marido e hijos para que acudieran a su cabecera, pues el acontecimiento parecía fatal. Pero se repuso y pudo volver a su casa con los suyos. Poco tiempo después tuve la ocasión de conversar con ella. Naturalmente, le expresé mi simpatía y le dije que estaba enterado de cuánto había sufrido durante ése crítico período. "¿Sufrido?" ~ me respondió ~ jamás en mi vida había estado tan bien. Me parecía encontrarme más allá de mi cuerpo; percibía a mi marido cerca de mí, abatido por el dolor, me oía a mí misma gemir y pensaba; soy una insensata en lamentarme así y asustar a mis seres queridos; me siento tan bien … Si pudiera por lo menos dejar de quejarme …"

Algunos meses más tarde, una crisis más grave se la llevaba. Esta mujer era incrédula, relativamente poco culta y no se interesaba en las cuestiones metafísicas.

Cómo ya dije, en el momento de la transición, el cuerpo parece compadecerse de sí mismo. Los lamentos del moribundo son, en efecto, una reacción puramente física y cada vez más inconsciente. A medida que se produce la separación, pueden mantener su identidad, pero el alma-personalidad no sufre en ningún momento. Para que sirva de comparación, conviene observar lo que pasa durante el sueño en circunstancias menos serias.

Si nos despertamos con un fuerte dolor de cabeza, es evidente que el dolor no ha comenzado en el momento de haber vuelto a tomar contacto con el mundo exterior. Existía antes, pero no teníamos consciencia de él; no lo percibíamos. Ocurre lo mismo en la transición. El cuerpo parece a veces que sufre, pero no hay ninguna consciencia de dolor. Es cierto que antes de llegar los últimos momentos, mientras que el enfermo es todavía él mismo sufre, porque permanece consciente, pero a partir de ese crepúsculo que se llama coma, ya no hay más dolor; únicamente hay una forma de automatismo puramente físico y todo pasa al nivel más inferior; los lamentos son una simple reacción del mecanismo corporal.

jueves, 25 de octubre de 2007

La muerte y el más allá (1)

LA MUERTE Y EL MÁS ALLA
Por Raymond Bernard, F.R.C.

Intentaré aclarar un problema que está en la mente de todo creyente ~el de la muerte ~ que nosotros los místicos preferimos llamar transición, por el íntimo conocimiento que tenemos de los verdaderos principios que se refieren a ese gran momento de la existencia humana. Evidentemente, sólo expondré aquello de lo que estoy seguro, apartándome deliberadamente de todas esas supersticiones todavía vigentes y, de todas esas extrañas teorías ~ por no decir ridículas ~ que siempre encuentran crédito en los espíritus sedientos de maravillas y de imaginaciones fantásticas, que no saben distinguir lo verdadero de lo falso, y lo que es sensato de lo que no lo es.
Concederle fe a todo lo que se ha escrito sobre los grandes enigmas del origen y fin del hombre, sería en verdad juzgar muy mal la creación y al mismo Creador y, por nuestra parte, tenemos que reconocer la sabiduría de la Orden Rosacruz, A.M.O.R.C., en esta materia. Sus enseñanzas apaciguan el intelecto, revelando lo que es sobre el conjunto de problemas fundamentales, y al mismo tiempo nos da, con su método práctico, todos los medios posibles de verificar, no solamente lo que pertenece al campo de lo sensible, sino también ~ y sobre todo ~ aquello que ha atraído a los más elevados y verdaderos metafísicos. ¡Todo es tan sencillo, y tendemos tanto a
complicarlo!.

Respondiendo a una pregunta que se me hizo en el transcurso de un foro Rosacruz, declaré: "La hora de la muerte no está fijada; sólo las circunstancias lo están".

Sobre éste punto vamos a tratar primeramente.

Las enseñanzas Rosacruces establecen que el hombre podría vivir ciento cuarenta y cuatro años por término medio. La ciencia nos dice, que la duración promedio de la vida se sitúa hacia los sesenta años actualmente, y que esto constituye un progreso auténtico, si se compara con los siglos pasados, que era alrededor de cuarenta años. Se observa pues, según la ley del término medio, una clara progresión, y esto prueba de una manera muy clara que la vida puede ser, en general, más larga de lo que es ahora.

Es evidente que si el hombre llevase una existencia razonable, perfectamente conforme con las leyes naturales en lo que se refiere a la nutrición, la bebida, los ejercicios corporales o a las condiciones de vida, podría alcanzar una edad mucho más avanzada. Es cierto, sin embargo, que los imperativos de la vida social, la negligencia consciente o inconsciente de los principios vitales, los hábitos nefastos heredados del pasado o recientemente establecidos, la manera en que la humanidad, colectiva o individualmente se comporta, pocas veces permite alcanzar el término medio de edad que nuestras enseñanzas sitúan hacia los ciento cuarenta y cuatro años. No es menos cierto que si el hombre quisiera, podría vivir mucho más tiempo. Es un hecho científicamente comprobado y cósmicamente exacto. La hora de la muerte no está fijada en absoluto. En otras palabras, "cada ser humano es responsable de la duración de su vida, y no hay, considerándolo así, "predestinación ni destino"", por emplear un lenguaje corriente. La predestinación, por otra parte, es incompatible con toda idea de justicia cósmica. Admitirla como un hecho, sería categóricamente falso, y además desgajaría los fundamentos mismos de la moral. Porque, si la predestinación fuese una ley exacta, ¿se les ha ocurrido pensar, que no habría ninguna razón para no aprobar a los que, en la existencia, buscan a cualquier precio y tan rápidamente cómo sea posible, obtener de la vida lo que les parece bueno, humanamente hablando?. Si la hora de la gran partida estuviese establecida con anterioridad, ¿de qué serviría prodigar atentos cuidados a los enfermos?. Si ha llegado su momento, nada podrá cambiar, y ciertos tratamientos no harán más que aumentar sus sufrimientos. Si no es su momento, recobrarán la salud y un simple tranquilizante será suficiente para permitirles franquear ese mal período. Predestinación implica fatalismo. El amo que se contenta con llevar a su perro al veterinario para que una inyección abrevie sus sufrimientos, ¿puede decir con sinceridad que había llegado su hora? O, si cambia de opinión por el camino, ¿pensar que ese no es el momento para su perro?.

Reconocer que la hora de la muerte está fijada con anterioridad, es admitir todos los errores y todas las exageraciones. Es negar la utilidad de los logros médicos y de todo lo que tiene como fin prolongar la vida. Lleva implícito el aplauso de cualquier exceso.

¿De qué serviría luchar por la sobriedad, procurar que todas las cosas estén en su justo medio, evitarle a éste un plato favorito pero que es peligroso para su salud, o reprocharle a aquél su vida de noctámbulo, si de todas formas y a despecho de todos los excesos, no va a vivir un día de más o de menos?

Sus imperfecciones no le impedirán necesariamente cumplir con sus deberes. ¿De qué sirve entonces, toda esa cantidad de literatura sobre los diversos métodos de conservar la salud? ¡Qué de tiempo perdido y cuántos esfuerzos vanos!

La naturaleza entera se alza contra el concepto según el cual la hora de la muerte está fijada de antemano. Es suficiente observar a nuestro alrededor, para darse cuenta de ello. Si cuida con esmero los rosales de su jardín, serán más productivos, y sus rosas serán la admiración de sus amigos. Pero si los abandona, perecerán. En este ejemplo, o en el que he citado antes del perro, no puede decirse seriamente que todo depende del propietario; es decir, que el perro o el rosal pertenezcan a una persona en lugar de a otra es porque según las leyes del destino, tiene que ser así. Ante éste razonamiento, hay que decir simplemente que el propietario del hombre, en lo que concierne a sus elecciones, es a fin de cuentas su cerebro, y en consecuencia es sólo él el que tiene toda la responsabilidad.

En conclusión, por mucho que nos guste repetir con cierto fatalismo, ante la transición de un ser que hemos conocido o amado: había llegado su hora, estamos íntimamente persuadidos de que, en realidad, esto nunca es así para nadie y, además, pensamos y actuamos, según una convicción posiblemente inconsciente, radicalmente opuesta y persuadidos de la idea de que la hora de la muerte no está fijada.

Volveré a tratar de éste asunto más adelante, para considerarlo desde otro punto de vista. Antes es preciso estudiar en qué forma están fijadas las circunstancias de la muerte.

Comentario: De la observación biológica, nos damos cuenta que los animales viven cinco veces el período que demoran en convertirse en adultos. Por ejemplo, si un animal demora tres años en ser adulto, su esperanza de vida es de 3x5=15 años. Sin embargo, el ser humano es el único que no cumple dicha regla, pues si se le considera adulto a los 25 años aproximadamente, debería vivir 25x5=125 años en promedio. Podrìa pensarse que su vida corta se debe a que él puede elegir lo que come y que, generalmente, lo hace con un régimen alimenticio desbalanceado que lo lleva a acortar su vida. Más aún si le agregamos los agentes nocivos que respira, el estilo de vida y los pensamientos que, como trataremos más adelante, son un veneno mental que también afecta al cuerpo físico.

viernes, 12 de octubre de 2007

Comentario sobre la Fama Fraternitas

Creemos que el tema sobre la confesión religiosa de los hermanos de la rosacruz respondía al hecho de identificarse con el cristianismo, pero al mismo tiempo especificar que lo hacìan con la verdadera esencia mística. Desde su fundación, la fraternidad anheló que la iglesia romana regresara a su misticismo primigenio, de tal manera que se acogieron a los lineamientos de la reforma protestante tan pronto apareció en la escena europea.
Actualmente, diversas escuelas rosacruces polemizan sobre la conveniencia de conservar o eliminar el carácter cristiano de la filosofía rosacruz.
No creemos que sea un impedimento el no ser cristiano para acceder a esta fraternidad, así que debemos tener cuidado y concentrarnos en el misticismo de su filosofía de vida. Ya Christian Rosenkreutz había fundado su conocimiento sobre el Libro M, en general, sobre la lectura del conocimiento sobre la observación de la naturaleza: leer el libro abierto del universo.
En los siguientes artículos, iremos entregando reflexiones que nos permitan prepararnos para ingresar en esta noble fraternidad y, por supuesto, no omitiremos el segundo manifiesto histórico.

jueves, 11 de octubre de 2007

Fama Fraternitas (20): Exhortación final


Con esta entrega, finalizamos la Fama Fraternitas. Esperamos que hayan meditado sobre este importante artículo.

"Así, de acuerdo con la voluntad y pensamientos del Fra. C.R.C., nosotros sus hermanos de él, pedimos otra vez a los sabios y educados en toda Europa que lean (existiendo en cinco idiomas) ésta nuestra FAMAM y CONFESSIONEM, para ver si les place con buena deliberación pensar en lo que ofrecemos y de examinar más de cerca y juzgar sus artes, más observar el tiempo presente con toda diligencia y declarar lo que está en sus mentes o COMUNICATIO CONSILIO o SINGULATIM por impresos."
"Aunque esta vez no hacemos mención ni de nombres ni de reuniones, sin embargo, las opiniones de todos y de cada uno, llegarán con toda seguridad a nuestras manos, en cualquier idioma que sea, ni nadie que así nos da su nombre no fallará en hablar con alguno de nosotros, sea en palabra o de alguna otra manera; si algo se haga por escrito esto lo decimos en verdad, que sea quien sea que honradamente y de su corazón tiene afecto por nosotros, esto le beneficiará en propiedad cuerpo y alma. Pero el que es falso de corazón y sólo busca riquezas, va primero que todo, a no ser capaz en alguna manera viciosa de hacernos daño, pero se llevará el mismo a la completa ruina y destrucción."
"Además es que nuestro edificio (por más que cien mil personas casi lo han visto) seguirá por siempre intocable, indestructible y oculto para un mundo perverso.
*** SUB UMBRA ALARUM TUARUM JEHOVA***

martes, 9 de octubre de 2007

Fama Fraternitas (19): El oro alquímico


"Pero ahora, especialmente en nuestra era, en cuestión de la malvada fabricación del oro físico que ahora está ganando terreno con lo cual renegados y estafadores hacen villanías y abusan del crédito y de la fama que las gentes les otorgan."
"Si, hoy día hay hombres discretos que opinan que la transmutación de metales es lo más alto y FASTIGUM en la Filosofía. Esto es todo lo que les interesa y lo que desean y que DIOS sería lo más estimado por ellos y honrado, pudiendo hacer cantidades de oro, creyendo que con rezos, oraciones, poder obtener esto de Dios todopoderoso, quien todo lo sabe y escudriña los corazones."
"Por lo mismo testificamos con eso públicamente, que los verdaderos filósofos piensan muy distinto y estiman muy poco de hacer alarde de eso, pues fuera de hacer eso tienen miles de cosas mejores."
"Así decimos con nuestro Padre C.R.C. PHY: AURUM NICI QUANTUM AURUM, porque para ellos se revela toda la Naturaleza: no se alegran que pueden hacer oro y eso, como dijo CRISTO, los diablos les obedecen; pero se alegran de ver los Cielos abiertos y los Angeles de DIOS subiendo y bajando y tener sus nombres escritos en el Libro de Vida."
"También damos testimonio que bajo el nombre de CHYMIA (Química) hay muchos libros y dibujos en CONTUMELIAM GLORIAE DEI, como los nombraremos a su debida época venidera y dando a los puros de corazón un Catálogo o registro de ellos."
"Además rogamos a todos los hombres educados de seguir lo que hay en esta clase de libros; porque el enemigo nunca descansa, sino siembra sus semillas hasta que alguien más fuerte saca las malas hierbas de raíz."

sábado, 6 de octubre de 2007

Fama Fraternitas (18): Confesión filosófica


"Nuestra filosofía no es tampoco un nuevo invento, pero es como Adán la recibió después de su caída y tal como Moisés y Salomón la usaron y no debe dudarse de ella o contradecirse, usando otras opiniones o pensamientos; pero ver que la verdad es pacífica, breve y siempre igual a ella misma, en todas las cosas y especialmente recordada con JESUS IN OMNIA PARTE, por todos los miembros, y como El es la verdadera Imagen del Padre, así es también la verdad su imagen."
"No se dirá que esto es verdad en acuerdo con filosofía, pero es falso en Teología, así como Platón, Aristóteles, Pitágoras y otros encontraron el punto y donde Enoc, Abraham, Moisés y Salomón fueron los que se exaltaron, especialmente en lo que está de acuerdo con el maravilloso libro, la BIBLIA."
"Todo se encuentra en un solo punto y parece una esfera o globo, cuyas partes totales son equidistantes del CENTRO. Se hablará más concreto y extendido sobre todo en una conferencia Cristiana."

viernes, 5 de octubre de 2007

Fama Fraternitas (17): Confesión religiosa y política


"Sin embargo, sabemos que después de algún tiempo habrá una reformación general, tanto como en cosas humanas tal como deseamos y como otros esperan; porque siempre de que sale el SOL tiene que aparecer la aurora, alguna claridad o Luz divina, en el cielo y sobre la tierra. Así mientras tanto, algunos pocos, quienes darán sus nombres, se unirán para así aumentar el número y respeto por nuestra FRATERNIDAD y hacer un alegre y muy deseado empiezo de nuestros PHILOSOPHICAL CANONS, ordenado por nuestro Hermano R.C. y ser partícipes con nosotros de nuestros tesoros(que nunca pueden perderse ni malgastarse)con toda humildad y amor ser librados de los labores del mundo y no andar tan ciegos en el conocimiento de las maravillosas obras de DIOS.
Pero, para que cada Cristiano también pueda saber de qué religión y de qué credo somos, confesamos de tener conocimiento de CRISTO JESUS (como El mismo ahora en estos últimos días y más que todo en Alemania es más claramente adorado en la forma más pura; exento de gente vacilante, herejes y falsos profetas),y en ciertos países sostenido, defendido y propagado."
"Nosotros también usamos dos Sacramentos tal como eran instituidos con formas y ceremonias de la primera Iglesia reformada."
"En POLITIA reconocemos el Emperador del país y QUARTAM MONARCHIAM Cristiano.
Aunque nosotros sabemos de los cambios que vendrán y queremos dar parte de estos conocimientos, con todos nuestros corazones, para otros hombres creyentes e instruidos aunque nuestro manuscrito, que tenemos en nuestras manos, nadie puede divulgarlo (excepto Dios) ni ninguna persona que no es merecedora puede sacarlo de nosotros."
"Sin embargo, ayudaremos en secreto esta causa tan buena tal como Dios nos permite o impide. Porque nuestro Dios no es ciego como creen y profetizan los paganos, pero EL es la gloria de la Iglesia y el HONOR del Templo."
Comentario: Puede parecer extraño para muchas personas, sobre todo algunos rosacruces actuales, el hecho que la Fraternidad se declararse protestante. Cuando alude a la "primera iglesia reformada", se refiere a la confesión protestante luterana (imperante en aquél entonces en Alemania). La pregunta es: ¿está el rosacrucismo ligado con el protestantismo? ¿O los hermanos confiesan a título personal? Dejaremos la polémica para más adelante.

jueves, 4 de octubre de 2007

Fama Fraternitas (16): El cierre


"EL HERMANO C.R.C. nació en 1378 y vivió 106 años. Según esto murió 1484. Su tumba fue descubierta 120 años después, o sea el año 1604."
"En ese tiempo ya se habían muerto los Hermanos I.0 y D., pero donde se encontrará el lugar del entierro? No dudamos, pues nuestro Fra. Senior tiene el mismo y una cosa especial en la tierra está escondida en la misma manera. También esperamos que este nuestro templo sacudirá a otros, para que con más fervor buscan por los nombres (antes publicados) y buscan si encuentran el lugar donde están enterrados, ya que muchos de ellos por la razón de su medicina física, son todavía recordados y apreciados entre gente que ya son de mucha edad; así se aclarará posiblemente nuestra GAZA y se agrandará."
"En cuanto a MINUTUM MUNDOM,IO encontramos guardado en un otro pequeño altar. Verdaderamente más fino de lo que un hombre comprensivo pueda imaginarse; pero dejamos sin describirlo hasta obtener respuesta de esto de nuestra Fama Fraternitatis, que sólo habla de lo real y lo verdadero, y así hemos cubierto todo con las placas y puesto el altar encima, asegurando todo con todos nuestros sellos. Fuera de esto y por instrucción de nuestra ROTA, ha llegado a encontrarse algunos libros entre los cuales está el libro M. (hecho por M.P. que es de mucho mérito por haberlo escrito en lugar de atender su oficio de cuidar los menesteres de casa). Finalmente salimos separándonos, unos de otros, dejando los naturales herederos en posición de nuestras joyas (en el sentido de tesoros de sabiduría). De esta manera esperamos la respuesta y juicio de cómo nos juzgan los sabios y de los no muy educados."

miércoles, 3 de octubre de 2007

Fama Fraternitas (15): Traducción del Elogium


Traducción del ELOGIUM al español:
"Un grano enterrado en el pecho de Jesús, C. Ros. C., salido de la noble y conocida familia alemana, R.C., hombre a quien le fueron revelados los misterios y secretos del cielo y de la tierra por medio de revelaciones divinas, sutil imaginación e incansable trabajo durante la vida. En sus viajes por Arabia y Africa coleccionó un tesoro más grande que los de reyes y emperadores, pero encontrándolo inútil para usarlo en sus tiempos, lo guardó para que la posteridad lo encontrara y nombró leales y fieles herederos de sus artes y de su nombre también. El construyó un macrocosmos que en todo correspondía en todos sus movimientos al MACROCOSMOS y finalmente escribió este compendio de cosas del pasado, presente y del futuro. Ahora, habiendo pasado un centenario en años, aunque nunca había tenido alguna enfermedad en su cuerpo, no había, ni había permitido que otros se enfermaran, fue llamado por el Espíritu de Dios en medio de los últimos abrazos de sus Hermanos, entregó su Alma iluminada a Dios su Creador."
"Un amado Padre, un Hermano afectuoso, un Maestro fiel y un Amigo leal, fue aquí guardado por sus discípulos durante 120 años."

martes, 2 de octubre de 2007

Fama Fraternitas (14): El cuerpo y el Elogium


"Como hasta esa hora no habíamos visto el cuerpo muerto de nuestro cuidadoso y sabio padre, removimos el altar a un lado y levantamos una fuerte placa de bronce, encontrando un cuerpo perfecto e intacto, completo sin deterioración alguna, siendo este mismo aquí vívidamente falsificado como si fuese vivo con todos sus ornamentos. En su mano tenía un libro de pergamino, llamado el libro que después de la Biblia, es nuestro más grande tesoro, que debiera darse al mundo para su censura. Al final de este libro habla el siguiente:
ELOGIUM: GRANUM PECTORI JESUS INSITUM.
C. ROS. C. EX NOBILI ATQUE SPLENDIDA GERMANIAE R.C. FAMILIA ORIUNDUS, VIR SUI SECULI DIVINIS REVELATIONIBUS SUBTILISSIMIS IMAGINATI ONIBUS IDEFESSIS LABORIBUS AD COELESTIA, ATQUE HUMANA MYSTERIAI ARCANAVE ADMISSUS, POSTQUAM SUAM QUAM ARABICO ET AFRICANO ITENERIBUS COLLEGERAT, PLUSQUAM REGIAM ATQUE IMPERATORIAM GAZAM SUO SECULO NONDUM CONVENIENTEM ET JAM SUARUM ARTIUM UT ET NOMINIS,FIDES ACCONJUNCTISSIMOS HERIDES INSTITUISSET, MUNDUM MINITUM OMNIBUS MOTIBUS MAGNO ILLI RESPONDENTEM FABRICASSET HOCQUE TANDEM PRETERITARUM ET FUTURARUM,RERUM COMPENDIO EXTRACTO - CENTENARIO MAJOR NON MORBO --- QUEM IPSE NUNQUAM CORPORE EXPERTUS ERAT ,NUNQUAM ALIOS INFESTARE SINEBAT~--ULLO PELLENTE SED SPIRITU DEI EVOCANTE ILLUMINATAM ANIMAM **INTER FRATRUM AMPLEXUS ET OSCULA** FIDELISSIMO CREATORI DEO REDDIDISSET PATER DILECTISSIMUS FRA. SUAVISSIMUS PRAECEPTOR FIDELISS IMUS ET AMICUS INTEGERIMUS A SUIS AD 120 ANNOS HIC ABSCONDITUS EST.
Habían firmado aquí abajo:
Fra., I.A.- Fra. C.H. electiome Fraternitatis caput. (elegido por C.H. cabeza de la Fraternidad)
Fr. G.V. M.P.C.
Fra. R.C. Junior Haeres Sanctus Espiritus
Fra. B.M. P.A. Pictor et Architectus
Fr. G.G. M.P.I Cabalista
SECUNDI CIRCULI
Fra. P.A . successor Fr. I.0. Mathematicus
Fra. A. successor Fra. P.D.
Fra. R. successor patris C.R.C. cum CHRISTO triumphant.
Al final estaba lo siguiente:
EX DEO NACIMUR * IN JESU MORIMUR * PER SPIRITUM SANCTUM REVIVISCIMUS
(De Dios nacimos , en Jesús morimos, por el Espíritu Santo volvemos vivir)"

lunes, 1 de octubre de 2007

Fama Fraternitas (13): La bóveda


"Por la mañana el día siguiente abrimos la puerta y allí apareció una bóveda que tenía siete lados y esquinas, cada lado cinco pies de ancho y ocho pies de altura. Aunque el sol nunca alumbraba esta bóveda, estaba ésta, sin embargo, alumbrada con un otro sol, que había aprendido hacer esto del sol y estaba situado en la parte alta en el centro del techo . En toda la mitad, en lugar de una tumba, había un altar redondo cubierto con una placa de bronce en la cual estaba grabado:
“A.C.R.C HOC UNIVERSI COMPENDIUM VIVUS MIHI SEPULCRUM FECI “
(Este compendio del universo hice durante mi vida para ser mi sepulcro)
En redondo alrededor del primer círculo o borde decía: JESUS MIHI OMNIA (Jesús todo para mi)
En la mitad había cuatro figuras entre círculos, circunscritas con lo siguiente:
1. NEQUAQUAM VACUUM (EN NINGUNA PARTE EXISTE EL VACIO)
2. LEGIS JUGUM (EL YUGO DE LA LEY)
3. LIBERTAS EVANGELII (LA LIBERTAD DEL EVANGELIO)
4. DEI GLORIA INTACTA ( LA GLORIA ENTERA DE DIOS)
Esto es todo claro y resplandeciente como también los siete lados y los dos HEPTAGONI; así que nos pusimos de rodillas en el suelo y dimos gracias al único sabio, único, poderoso y eterno DIOS, quien nos ha enseñado más de lo que podían haber descubierto todas las mentes humanas y alabamos su Santo Nombre."
"La bóveda estaba partida en tres partes; el techo, la pared y el piso. No tiene el lector que entender más de esta parte alta, por ahora, pero estaba dividida de acuerdo con los siete lados, en triángulos, que corrían de los siete lados hasta la luz en el centro, pero lo que estaba contenido en esto, va usted a ver, DIOS mediante, (lo que son los deseos de nuestra sociedad), con sus propios ojos; pero cada lado o pared estaba partido en diez figuras, cada una con sus varias figuras y sentencias, tal como fielmente mostrado y explicado CONCENTRATUM, aquí en nuestro libro. El piso a su vez es dividido en triángulos, pero a causa de que aquí está descrito el poder y el gobierno de los gobernadores inferiores (los planetas) no podemos describir esto por miedo del abuso por un mundo lleno de maldad y sin DIOS. Pero aquéllos que están previstos y tienen el antídoto celestial, que sin miedo pisan y aplastan la cabeza de la vieja y maligna serpiente que en nuestros días está muy manifestada."