Sería pretencioso determinar con certeza el origen de la Rosacruz, eso seguramente sí puede saberse en el mundo interno, porque el Maestro Interior, nuestra verdadera naturaleza sí lo sabe, y por supuesto, también lo saben los maestros encargados de la Rosacruz.
Ante todo, ¿qué es la Rosacruz? Es un egrégor, una forma mental creada y mantenida por los maestros cósmicos asignados para tal efecto. EL propósito, en líneas muy generales, es crear una ayuda a la comprensión de muchos espíritus que vivirían en Occidente durante los últimos diez mil años, aproximadamente, digamos, desde que se hundió la Atlántida.
El mundo occidental se desarrollaría en el campo de lo racional, lo cual dificultaría el contacto con nuestro interior. Sería necesario una doctrina especial, con rituales especiales. Explayarnos en este punto sería injusto, ya que las palabras no alcanzarían a explicar la verdadera esencia de la Rosacruz. Poco a poco desarrollaremos hasta donde las palabras y la razón alcance, y dejaremos que la intuición y la meditación de cada lector llegue a la comprensión de este gran plan.
La Rosacruz tendría una primera fase preparatoria que se desarrollaría en tierras de Palestina. La Gran Hermandad en Egipto seleccionó un grupo de personas que crearían una doctrina y ritual dentro de los Hijos de Israel. Siglos después, la enseñanza ya ajustada pasaría a luz pública gracias un personaje clave: Christian Rozenkreutz.
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